Idiomas
“Solamente podemos hablar bien en un idioma cuando podemos escucharlo bien, en otras palabras, cuando podemos analizar los sonidos y reconocer el ritmo de la melodía lingüística” – Alfred A. Tomatis “
La voz únicamente reproduce los sonidos que el oído puede escuchar” El Efecto Tomatis.
Cabe preguntar ¿por qué sucede frecuentemente que una persona estudia un idioma, puede leerlo e inclusive escribirlo, pero se le dificulta la comprensión oral y todavía más, conversar de una manera fluida?
El Efecto Tomatis® afirma que la voz solo reproduce los sonidos que puede captar el oído. Nuestros oídos al nacer están abiertos a todas las frecuencias de lenguaje (desde los 125 hasta los 12,000 Hz), lo que nos permitiría en un momento dado aprender cualquier idioma, sin embargo con el tiempo el oído se acostumbra a sincronizar las frecuencias comunes del medio ambiente lingüístico que lo rodea y no percibe los tonos no acostumbrados. Después de tiempo, al introducir otro idioma cuesta trabajo memorizar y pronunciar el nuevo idioma…